p E R F largas pláticas sobre los números siguientes. Rulfo nos llevaba materiales novedosos y nos proponra muchos autores poco conocidos en ese tiempo, contaba anécdotas y platicaba sobre muy diversos temas. Era excelente y ameno como conversador. No habfa ninguna empresa que pudiera auxiliamos en la comercialización. Aunque rcciblamos la simpatía y el apoyo de muchas distribuidoras, no rcnlamos el producto que su público buscaba, asf que debfamos hacerlo por nosotros mismos, a pie, en carro particulares, en taxis, en camiones, como se pudiera. En 27 años de existencia hemos tenido muchos problemas con Ja periodicidad mensual que originalmente se planeó, pero los lectores han sido muy generosos y fieles y no nos han abandonado, por el contrario, nos exigen la permanencia. En 1972 me retiré de la revista, pero como ya dije, me mantuve cerca.• En 1974, Adrián decidió formar una compañia disuibuidora y, en 1976, guiado por su experiencia en la revista El Cuemo, fundó su editorial en compañta de Adrián O. Valad& y de Silvia Gómez Tagle, que hasta la fecha y por más de 15 años ha sido directora de la revisLaNuevaAmropologfa, de la que Adrián es también colaborador y a Ja que ha apoyado durante todos estos años, editorial, comercial y económicamente, corno miembro fundador de la asociación civil que edita la revista. El nombre inicial de la nueva empresa fue Orto, luego cambió a Garda y Valadés Editores (GyV), cuando la revista El ei�ento sc incorporó a dicha editorial, pues atravesaba por circunstancias económicas muy dificiles que ponían en peligro su existencia. ªLa editorial la inicié en el campo de la divulgación en antropologfa -agrega el director de la empresa-. Había pocas publicaciones nacionales de este tipo y lo que existfa en esas disciplinas era en su mayoría de origen cstadunidense y europeo. Hay un 12 l E o T público que demanda esa información, tanto en el extranjero como en nuestro pafs, por lo mismo nos dispusimos a trabajar en dicho terreno. Sabfamo que en México hay trabajos de investigación muy serios en la antropologfa; sólo se requería darles un caráccer muy general y poner al alcance de todas las per onas interesadas en esos temas la información de los especial is tas.• iCutílesfueron sus tllulo iniciales y sus autores? "Fue un texto sobre el Museo Nacional de Historia que escribió la antropóloga Lina Guemes. Era una gufa sobre el museo que el mismo Instituto Nacional de Antropología e Historia (TNAH) requería. Otro proyecto fue un libro sobre la zona arqueológica de Teotihuacan, pero era dificil encontrar un arqueólogo que estuviera dispuesto a escribir una guía turfstica para el público en general, pues consideraban que un texto de ese tipo no era una publicación seria. Asf que, sin ser un especialista, decid{ hacer yo la gufa, basándome en los informes más recientemente publicados sobre o R A l la zona arqueológica; es, en todo caso, una sfntesi de toda esa biblio· graíla. Lo sometf a la revisión del Consejo de Arqueología del INAH. que la aprobó. Asf fue corno me convenf en uno de los primeros autores. Por eso digo que los editores debemos hacer un poco de todo. lncluso tuve que ser yo el fotógrafo para ilustrar las páginas de la gufa. &o ha cambiado muchfsimo y hoy día los texto de divulgación son muy apreciado . En la editorial no hemos dejado de lado los libros de invesugación dfrigidos exclusivamente a los académicos o estudiosos de esas disciplinas." lCómo co11cebfa usted sus libros, tanto en Informa como en el contenido? iPensaba en un artículo que se va a tocar y a disfrutar con In vista? iCuál era su ideal de libro y cuál el q11e en términos prdcticos podla realizar? "El proyecto era muy ambicioso en ese sentido, porque lo que buscába· mos era un producto de presentación agradable, con un diseño atractivo, selección de color, con papel couch� y que pudiera satisfacer tambi�n a un
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